Sin ninguna duda, el Castillo de Morella es, junto con sus murallas, lo más característico del pueblo. Lo cierto es que… ¡Morella tiene una silueta inconfundible!
Eregido sobre dos grandes rocas concéntricas, el Castillo de Morella es el punto más alto del pueblo. También se lo conoce como Castillo de la Mola, por el terreno sobre el que se asienta. La planta del castillo es muy irregular ya que se adapta totalmente a la roca y al terreno.
La combinación de vistas panorámicas e historia hacen del castillo un indispensable que ver en Morella durante cualquier escapada.